viernes, 12 de agosto de 2016


La Rana que no salta



Había una vez una ranita llamada Sara, a ella no le gustaba saltar, le daba mucho miedo. Un día en el colegio decidieron hacer un juego en el que la rana que saltase más lejos ganaba, y era obligatorio que todos participaran.

A Sara le tocó de primera, pero como a ella le daba tanto miedo saltar no quería hacerlo, una amiga estaba detrás de ella y trataba de convencerla, pero se cansó de intentarlo y asustó a Sara, le dio tan tremendo susto que saltó muy muy muy lejos y también muy alto, entonces cuando abrió los ojos vio que había pasado el límite de salto, se sintió tan feliz que desde ese día saltó más que cualquier otra ranita que había en el colegio, incluso más que cualquier otra rana del mundo.

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