¡UNA PARTE DEL
RENACIMIENTO HA LLEGADO DE IMPROVISTO!
El viento está muy agitado ¿qué sucede? ¿Por qué?,
los animales se han escondido y las personas están temblando, poco a poco las
nubes se vuelven moradas y hay un remolino en el cielo, los rayos no caen
verticalmente sino horizontalmente, el sol y la luna suben lentamente y
mientras se acercan los rayos se van multiplicando, finalmente el sol y la luna
se detienen en el mismo lugar, exactamente en el centro del cielo, cuando lo
hacen un relámpago deja ciego a todo el mundo y al mismo tiempo se escucha un
gran estruendo. De repente todo se acaba, las nubes no están, los rayos no
caen, los gatos ya corren por ahí y las personas empiezan a salir de sus
hogares, nadie sabe realmente cuanto tiempo transcurrió desde que escucharon el
rayo y quedaron ciegos a causa del relámpago, unos dicen que fue media hora,
otros que fue solo un minuto, en fin, no se sabe. Todos siguen su vida, pero no
como antes, ahora sienten algo raro, no saben describirlo, es como… como… un
velo, ¡no!, es algo oscuro, sienten algo misterioso, algo oculto.
Mientras tanto en un parque un hombre camina con
los ojos muy abiertos, mirando a todos lados, la gente que lo miraba pensaba
que estaba loco o que era un ladrón. Pero era muy pacífico, no atacó a nadie en
ningún momento, estaba vestido de manera extraña, no sabía que significaban esas
señales que tenían personas, flechas o animales dibujados, no sabía cuándo cruzar
la calle, por eso en varias ocasiones casi lo atropellan.
Finalmente un niño de 8 años aproximadamente se le
acerca y le dice: -¡Hola! ¿Cómo te llamas?, ¿de dónde vienes?, ¿Por qué te
vistes así?- El hombre un poco confundido con el montón de preguntas le dijo, -Hola-
y se fue caminando hacia un árbol como si hubiese visto una ardilla, el niño lo
sigue y le hace la primera pregunta nuevamente: -¿Cómo te llamas?, el hombre
responde –Galileo- Después de unos segundos dice de nuevo – Galileo Galilei-.
Galileo se queda mirando fijamente al niño y le pregunta - ¿Y tú? ¿Cómo te
llamas?- El pequeño le dijo –Orlando-. Galileo repitió cinco veces – Orladno,
Olrrando, Ornaldo, Noraldo, Orlando- Luego le preguntó -¿Dónde estamos?-,
Orlando fue muy específico, le dijo, -Estamos en el universo, planeta tierra,
continente América del Sur, País Colombia, Ciudad Bogotá, Hora, 7 horas, 3
minutos, 5 segundos, 6 segundos, 7 segundos, 8 segundos…- Galileo entendió todo
y preguntó expresamente la fecha, Orlando nuevamente fue muy específico y le
dijo –27 de septiembre de 2016-. Galileo queda frío e inclinándose hacia el
niño le pregunta -¿¡DOS MIL QUÉ?!-, Orlando se va corriendo y se hace detrás de
un árbol y mira a Galileo desde allí, se asusta mucho por el grito que le acaba
de dar. Galileo camina tranquilamente hacia el árbol y le dice - ¿Dos mil qué?-
en un tono más amable, el niño sale de detrás del árbol y le repite que es el
año 2016. Galileo se va con los ojos desorbitados pensando en que es una locura
eso que le acaban de decir, se sienta en una canasta de basura y se pone a
meditar, dura ahí media hora mientras Orlando lo mira desde lejos, después se
acerca y le pregunta a qué se debe su extraña actitud, Galileo le dice – yo no
vivo en esta época, yo nací en el 1564, ahora tengo 34, lo que quiere decir que
debe ser el año 1598-, Deja de hablar, se tranquiliza y se queda callado. De
repente exclama -¡PERO NO!- y mira al niño, él se ve pensativo y le pregunta – ¿Tu
eres el del universo geocéntrico?-. Galileo asiente y le pregunta -¿Qué sabes
de eso?- Orlando le responde – Por ahora
muy poco, pero he estado imaginando varias cosas que podías pensar cuando te
decían que tu teoría no podía ser cierta porque Josué dijo “detente sol”-.
Galileo con mucha curiosidad e interés le dice -¡cuéntame!- así que Orlando le
empieza a contar en las cosas que piensa, primero le dijo que pensaba que en el
tiempo de Josué podían pensar lo mismo, que la tierra era el centro del
universo y que por eso él le gritó al sol que se detuviera, luego cambió el
tema y empezó a hablar de los telescopios y los descubrimientos que había hecho
Galileo que tanto le intrigaban, le contó sobre los telescopios que existen
actualmente, Galileo se alegró mucho y siguió hablando con Orlando durante
mucho tiempo, Galileo duró una semana en el 2016 y volvió al 1598 ya que si
duraba más tiempo el cambio repentino le haría daño, cuando se fue le dejó
importantes conocimientos a su amigo y el increíble espectáculo de nubes,
relámpagos, y rayos volvió a suceder, solo que en esta ocasión el único que no
se escondió y pudo ver claramente la partida de Galileo fue Orlando, hasta
ahora no se sabe nada de Orlando ni de Galileo, las teorías son muchas, unos dicen
que uno de los conocimientos importantes fue el de saber viajar en el tiempo y
que un año después se fue a visitar a Galileo, en fin, para qué llenarnos la
cabeza de cosas que pueden no ser ciertas.